N/A: Lo se no tengo perdón de Dios, pero enserio he tenido muchos problemas con mi internet, el sabado me tocó trabajar y encima me dió un ataque de colón y estube muriendo todo el fin de semana. Y que les digo, ya empezaron mis pruebas en la U y ahora sique no tendré vida!!! awww!! prometo hace lo imposible por no dejarlas sin los capítulos!!!
Dueños del Destino
Bella Pov
Estaba nerviosa, la llamada a Jacob me había dejado intranquila.
Decirle que le amo tras un teléfono no era igual que tener el valor de decírselo frente a frente. Mirarlo a la cara era algo que aún no sabía cómo llevarlo. Pero tenía que hacerlo algún día, y mientras antes mejor. Por eso que le había dicho que nos viéramos mañana mismo en la biblioteca después de clases.
¿Por qué la Biblioteca?, fácil, era el lugar menos concurrido de todo el instituto, el sitio más seguro para juntarte a solas con un chico. – “A solas…”.
Me dormí abrazada de la chaqueta de Jake, quería sentir su olor en cada instante, no quería olvidar ese aroma Mezcla de chocolates, madera y yerba buena.
Me desperté cuando un rayo de sol me dio justo en la cara. Tomé mi móvil y vi la hora, aún era temprano, por lo que me estiré en la cama y volví a acomodarme para seguir durmiendo, pero no tuve éxito, los nervios por la cita de hoy me dejaron mas despierta de lo habitual.
Me senté en la cama y decidí que lo mejor sería comenzar a arreglarme. Por lo que me tiré abajo y caminé a pasos torpes hacia mi armario. Busqué la mejor blusa que tenía y unos vaqueros gastados en la zona de la rodilla.
Luego de asegurarme bien que la ropa combinara me metí al baño. Charlie aún dormía, podía oír sus ronquidos salientes de la otra habitación.
La ducha estuvo relajante, aunque como aún tenía tiempo decidí que ya era hora de depilarme asique aproveché de hacerlo.
Me vestí con toda la calma del mundo y luego bajé a preparar el desayuno para mi padre y para mí.
-Buenos días Bella.
-Buenos días papá.
Había una conversación pendiente. Edward me confesó avergonzado que había llamado a mi padre.
-¿Y me vas a contar qué pasó ayer en la fiesta?.
-No quieres saberlo – le dije con la mirada fría.
-Pues aunque no lo creas si quiero saberlo.
-Está bien…
-Te escucho.
No sabía cómo empezar y mi padre lo adivinó.
-Qué tal si empiezas por el comienzo.
-Bueno –Titubeé- Me peleé con Edward. –Dije restándole importancia.
-¿Y eso porqué, si ustedes se llevan tan bien hija?.
-Papá… creo que voy a cortar con él.
-¿¡Qué!? – Los ojos de mi padre se abrieron y casi se atoró con un pedazo de tostada que se había echado a la boca recién.
Me paré y le palmeé la espalda y una vez que me aseguré que estaba bien, volví a mi silla y seguí hablando.
-Eso, creo que es lo mejor.
-Pero Bella, por favor explícate bien, ¿Qué te hiso?.
-Nada papá. Es solo que no lo amo. Él y yo somos demasiado diferentes. Además que…
-¿¡Además qué!?.
-Papá, creo que estoy enamorada de otro chico.
-¿¡Qué!? – Charlie estaba de pié junto a mí ahora. Se quedó en silencio.
-¿Quién es? –Dijo con más calma ahora.
-Jacob Black.
-Jacob, Jacob… Oh! No, no y definitivamente no. Tú no saldrás con ese tipejo Isabella Swan.
-Pero papá…
-NO. Edward es lo mejor para ti y punto final. Me opongo, y te digo desde ya que no dejaré que botes a tu novio por un don Nadie.
Me paré indignada de la mesa y en eso justo sentí una bocina.
¡Mierda!, me había olvidado que Edward vendría por mí.
Camine de mala gana tomando mi bolso que estaba colgado en el respaldo de mi silla, y cuando pasé por el lado de Charlie él me tomó del brazo.
-Isabella, escúchame bien.-Lo miré enfurecida.
-¿Qué quieres papá?. –El tono ácido de mi voz dejaba claro mi humor.
-Si dejas a Edward te juro que te envió con tu madre a Florida. Y hablo enserio jovencita.
Quité mi brazo de su agarre y camine a la puerta sin decir nada y echando humos.
Cerré con fuerza la puerta y caminé hasta el volvo de mi “novio”. No esperé como otras veces a que me abriera la puerta, solo me senté en mi habitual asiento y me crucé de brazos.
-¿Te has peleado con Charlie?.
-Sí.
-¿Y se puede saber porqué?
-No es de tu incumbencia Edward. – Le lancé una mirada de pocos amigos y entonces él no preguntó nada más. El camino fue tortuoso, largo y por suerte silencioso. Él no dijo nada del incidente de ayer, y yo tampoco tenía ganas de hablar con él.
Aparcamos donde siempre y mi corazón se aceleró cuando vi el carro de Jacob estacionado dos autos más allá de donde estaba el nuestro. Pero él no estaba dentro. Y di un suspiro de alivio, no estaba psicológicamente preparada aún. No después de la advertencia de mi padre.
Edward me miró con cautela y luego se bajó y caminó hasta mi lado del auto para abrirme la puerta y ayudarme a bajar.
Como todos los días y como si nada hubiera pasado me tomó de la cintura y caminamos en silencio hacia nuestra primera clase.
El día transcurrió lento y tedioso. Y yo aún estaba enfadada con mi padre.
Él no sería capaz de obligarme a estar con un tipo al que no amo, ¿Verdad?.
Pensé con la cabeza fría los pros y los contras de esa conversación. Y Por un momento me permití en pensar que era lo que Edward diría cuando lo dejara por su amigo.
¿Porqué tenía que ser tan difícil todo?. ¿Qué pensará Jacob de mí?, bueno… él había dicho que me amaba.
Me pasé la hora entera de cálculo pensando en qué le diría a Jake en nuestra “Cita”.
Por suerte hoy no me lo había cruzado en todo el día, tampoco había almorzado con nosotros, pero al menos sabía que había venido a clases, su auto estaba en el estacionamiento.
Con el transcurrir de las horas me sentía cada vez más ansiosa y nerviosa. Con cada recuerdo de la tarde anterior los vellos de mi piel se erizaban y mi corazón comenzaba a enviar descargas eléctricas a mi columna y me estremecí con cada una de ellas.
Agradecí al todo poderoso porque hoy las prácticas de Edward fueran más largas. Y yo le había dicho que para no esperarle tomaría un taxi a mi casa de regreso.
Miré la hora en mi móvil cada diez minutos, y para mi desgracia con eso el tiempo no avanzaba más rápido.
Me senté en la cafetería a repasar mi tarea de mañana para hacer la hora. De a poco me fui quedando sola en el lugar y entonces miré la hora otra vez.
¡16:50! Guardé rápidamente mis libros y corrí hasta el otro edificio que es donde está la biblioteca.
Casi tropiezo con mis propios pies cuando logré entrar, recuperé el equilibrio y volví a mirar la hora. Las cinco de la tarde en punto. Ya más calmada- pero aún con el corazón agitado por la carrera- observé el lugar, caminé entre los estantes de los libros y como esperaba el lugar estaba vacío, claro, no del todo.
Mi corazón comenzó a latir más rápido como si fuera posible en cuanto vi a Jake sentado en el aborde del enorme ventanal al final de un pasillo.
Caminé con cuidado hasta él para no tropezarme de nuevo y vi en su rostro dibujarse una sonrisa.
Cuando estuve frente a él mis manos comenzaron a sudar.
-Hola Jake.
-Hola Bella…
4 comentarios:
Angy!!! corazon ojala estes mejor!!!! el capi te quedo genial, no puedo esperar para ver como sigue.
cuidate mucho!!!! un beso grande
Muy bueno el capitulo... Me gusta como se invirtieron los papeles... Charlie adora a Edward y odia a Jacob...
Que dificil situcion para Bella...
hay biennn lo siento por jacob pero yo quiero a edward pero me gusta la historia
mira q charlie me parecia buen tipoooo...pero ahoraaa..!! lo odiooooooo
es cierto charlie, porque no lo podes ver..??
edward y bella no son para estar juntos.s..jajaja
mi pobrecito lobo tiene q andar sufriendoooo..!!! jajaja
besos enormes.!!!
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