N/A: Nenas perdón por la tardanza, pero estos días casi no he podido sentarme tranquila en el computador, y con suerte alcanzo a publicar. Este es el capítulo de ayer viernes. Dentro de una hora o menos subiré el primer Capítulo de Returning the Favor. Espero les guste este capítulo, Ojalá ver sus comentarios si?
Dueños del Destino
Cada día que pasa la amistad entre Jake y Edward crece, tanto o más como la confusión que se adueña de mis sentimientos. Es difícil describir lo que este extraño provoca en mí.
Nunca he sido buena mintiendo, y fingir que las hormonas no me traicionan cada vez que me acerco a él me resulta en extremo complicado. Por una parte están los sentimientos de gratitud y respeto hacía mi pareja, y por otro lado mis pesadillas se cambiaron brutalmente por sueños placenteros, cargados de deseo por un cuerpo que no es el “indicado”.
Ya van tres noches seguidas en que el dueño absoluto de mis sueños es Jacob, siempre despierto con la sensación y el deseo de que ese sueño fuera real, de que verdaderamente sentí sus manos recorrer mi cuerpo. De que sus labios se encontraron con los míos en un beso ardiente pero al mismo tiempo tierno. Sé que está mal, no quiero sentirlo, pero supongo que la intriga por la adrenalina de obtener lo prohibido me está jugando en contra, algo así como un arma de doble filo.
Solo tenía una imagen y una sensación grabadas en mi mente, y era la del calor del cuerpo de Jake tocando el mío. Solo bastó un abraso de él para que mi mundo se diera vuelta por completo.
No lo quería, no lo buscaba, solo llegó a mí. Lo amaba aunque no deseaba hacerlo.
No me explico en qué momento me enamoré de él. A veces creo que fue simplemente amor a primera vista.
Cómo no sentirme atraída hacia él si era perfecto. Sus gruesas cejas, sus pequeños ojos rasgados, la curvatura de sus labios, el bronceado de su piel, su corta cabellera negra, su ancha y fornida espalda y su aroma que me seguía a todas partes, porqué aún estaba fresco en mi memoria.
Decidí que lo mejor sería alejarme de él por unos días, intentar evitarlo, pero como hacerlo sin que Edward se diese cuenta, de dónde sacar un pretexto para no verlo. Era imposible, somos compañeros de clases, y a diario comíamos juntos en nuestra ahora extensa mesa en el casino. Tan pronto como comprendí que sería imposible me di por vencida. Ya no podía hacer nada. Solo resignarme a quererle en silencio. Porque estoy segura que Charlie jamás aprobaría que rompiera mi noviazgo con el prefecto Edward Cullen. Y menos si se enterara que Jake es solo el hijo de un artesano de LA PUSH.
Varios días pasaron, y mi esfuerzo por ignorarle se hizo humo en cada instante que estaba cerca de él. Era difícil no mirarlo. Así como era difícil no sentirme una perra por pensar en otro mientras que mi novio estaba sentado a mi lado dándome en el gusto cada vez que se lo permitía.
Eran sentimientos revueltos. Uno bueno y uno malo, bueno era como me sentía solo con su presencia diaria y malo por cómo engañaba a Edward, alejándolo cada vez más de mi corazón, despojándolo del pequeño lugar que se había ganado con sus detalles de caballero, todo un Romeo.
Estoy en extremo confundida, desearía tener la más mínima señal de saber si lo que siento es mutuo. Tener la oportunidad de estar con el único hombre que ha desequilibrado mi universo por completo.
Jake se había convertido en mi pecado capital, en mi lujuria por querer sentirlo solo mío, en mi gula por querer degustarlo, en mi Ira por saber que jamás será mío, en mi envidia por que otra pudiese tocarlo, en mi avaricia por desearlo con tanto ahínco y querer poseerlo como una joya costosa, en mi soberbia por no escuchar los consejos de la razón y en mi pereza de querer pasar mis días tendida sobre su cuerpo.
Caminé hacia mi casillero para guardar mis tenis de gimnasia cuando una nota de color turquesa cayó al piso. Era la invitación al cumpleaños de Ángela Weber.
“Estás cordialmente invitada a mi fiesta de cumpleaños, a realizarse este sábado en mi casa ubicada en la Av Maple #0125-A – Forks. No faltes. Con Amor Ángela Weber. ”
Miré de reojo los casilleros de Edward, Jake y de Jessica. Cómo lo sospechaba una tarjeta similar se encontraba pegada en ellos. Tomé mi nota y la guardé entre medio del libro de la siguiente clase.
Más tarde en el casino todo mundo hablaba de aquella fiesta. Y en nuestra mesa el tema no pasó ajeno. Jessica ya coordinaba con Jake la hora en que debía pasar por ella a casa, y Edward hablaba con Mike sobre con qué ropa irían y que marca de Ron era mejor para llevar a la fiesta.
Era más que evidente que iríamos todos juntos. No me gustan muchos las fiestas, podría excusarme, decir que me siento enferma o algo por el estilo, pero sin embargo quería ir, Jake estaría allí. Y yo estaré donde él lo esté.
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Estaba todo el instituto en la fiesta, no se nos dificultó mucho encontrar la casa de Ángela, ya que Alice, la hermana de Edward se había encargado de la decoración, y cómo siempre se había excedido, el lugar estaba iluminado con cientos de luces, con pequeños faroles azulados que bordeaban toda la entrada, en el interior de la casa el cielo estaba ocupado por completo con globos morados y azulinos. En las repisas brillaban pequeñas luces provenientes de velas azules en diferentes tonalidades. Los colores favoritos de Ángela.
Era extraño, pero el lugar causaba en mi una extraña sensación de calidez, supongo que fue porque el rostro de Jake lucía hermoso a la luz tenue de las velas. Me traía completamente embobada.
Me senté junto a Edward en el sofá, él pasó su brazo por el respaldo de este y posó su mano sobre mi hombro. Todo iba bien hasta que llegó el imbécil de Mike Newton, y otra vez el tema sobre la mesa era quién tenía más y quién tenía menos. Pero lo que terminó por llenar mi paciencia fue el momento en que comenzó a decidir por mí, que tendríamos esto y lo otro, que yo tendría que ir a la misma universidad que él. Fueron cosas acumuladas las que me sacaron de mis casillas y sin decir nada simplemente me paré del sofá y salí de la casa. Jake me tomó del brazo pero yo en ese momento no quería ver a nadie. Estaba harta de que todo el mundo tomara decisiones acerca de mi futuro. De un tiempo a esta parte todos los comentarios y actitudes de Edward me molestaban.
En eso Edward me alcanzó y me preguntó que me sucedía.
-Bella, cariño ¿Qué te sucede?, ¿Porqué saliste tan deprisa, te sientes mal acaso?
-Edward, no quieres saberlo. –Luchaba en mi interior para calmarme.
-Todo lo que te pasa deseo saberlo. Eso no deberías dudarlo cielo.
Intenté que las copas demás que me había tomado mientras Edward hablaba con Mike no hablaran por mí, pero los deseos de soltar todo lo que nunca le habría dicho en mi sano juicio salieron disparadas sin medir consecuencias.
-Está bien, tu lo pediste. Estoy cansada de oír siempre lo mismo.
-¿A qué te refieres Bella?.
-A tus aires de superioridad, a oír del nuevo carro que tendrás, de las cosas que compraste, de los viajes que hiciste… Enserio Edward, te juro que sería más feliz si fueras un poquito más humilde. Si fueras una cuarta parte de lo que es Jacob.
“Rayos, eso no quería decirlo”-Ya era tarde.
-O cómo Ben .-Lancé el primer nombre que se me vino a la mente, tenía que lograr que el nombre de Jake sonora casual.
-Eso es lo que piensas de mí, así es como me ves… Es genial saber lo que piensas de tu novio.
No quería seguir charlando con él, así que caminé rápido hacía el volvo de Edward y saqué mi bolso de él y agarré el primer sendero que vi. Estaba casi segura que si lo seguía llegaría a casa en aproximadamente 30 minutos de caminata.
Estaba segada por la rabia. Sabía que lo que le había dicho a Edward no estaba bien. No era correcto supongo. Si al final de cuentas él siempre trataba bien a todo el mundo. Me sentía confundida, angustiada, pero por sobre todo cansada de no tener el valor para acabar con esta mentira. Lo que empeoró mi rabieta fue ver que Jake y Jessica se divertían en la fiesta. En cambio yo, yo estaba sentada oyendo la mierda que Edward hablaba.
Comenzó a hacer frío, y fue entonces que caí en cuenta que como me devolvería en auto no había traído nada muy abrigador. El frío me sacó de mi pataleta y comencé a asustarme al ver que ya llevaba varios minutos caminando y aún no salía a la carretera, ni mucho menos a mi casa.
Me detuve en seco e intenté relajarme y observar bien por donde debía seguir. Pero ese intento resultó ser tiempo perdido, porque no vi nada, solo enormes árboles, y sombras gigantes, comencé a oír ruidos guturales que venían de todas partes, ruidos de viento, de agua, de aves y de las hojas que pisaba en el suelo. Ok, realmente estaba entrando en la fase del horror.
-“Estoy Perdida”. –No estoy segura si la frase la dije en mi mente o en voz alta.
Voltee, lo mejor sería devolverme y no internarme más en el bosque.
Ningún árbol se me hacia familiar, por venir concentrada en mi pataleta no me fije en el camino.
-¡Mierda! , no sabía si gritar o solo quedarme parada esperando que alguien me encontrara. Si grito algún animal podría encontrarme antes. Pero si no lo hago nadie me encontrará entre esta arboleda.
Ya casi no se veía nada, la neblina comenzaba a bajar, por lo que apenas podía ver tres o cuatro pasos más delante de mi nariz. La noche ya estaba en extremo oscura y más aún por que las nubes tapaban a la luz de la luna.
Nunca debí irme de la fiesta sola…
Qué sea lo que Dios quiera. Gritaré.
Hice la señal de la cruz que me enseñaron en una de las tantas iglesias a las que asistí con mi madre, en uno de sus momentos religiosos.
-¡¡¡Ayuda, hay alguien por aquí!!!...
4 comentarios:
hola angyyyyyyyyyyy!!! aqui una vez mas leyendo las hisstorias de ete fincs q me tiene loca loca jajajaj
besitooos y esperare el primer capi de la nueva historia q prometeeeeeeeeeeee.
Chicas me encanta la historia!! Ohhh Bella que sacrificada y Aro grrrrr.. nos vemos todas las semanas!!
Un beso.
T.
angyyyyyyy
te pasatee..!!
esta historia me encanto de su primer capii..!!!
quiero que siga, quier mas capiii.!! jajaja
besos anormes..!!!
Ahh!! Jake la encuentra verdad???
Tengo que decirlo coloquialmente:
Te quedo PERRO, CABRON, BRUTAL la parte de los pecados jaja sacaste mi vocabulario, todo ello significa genial desde mi punto de vista claro jaja
Besos
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